Tuesday, September 26, 2023

EL DÍA QUE YA NO QUISE SER AUTÓNOMA...

 ...ni casi vivir. 

Todo aquello que nunca habías querido leer y que, sin embargo, escribo. 


No puedo más con la Agencia Tributaria y el sistema de trabajo autónomo en este país.


Notificación de la AT de comunicación que me mandan como titular. Por SMS y correo electrónico. Ningún correo postal. Entonces, me he enterado de lo que es preguntándome a mi gestora y me manda el documento. Muy bien, me han denegado una ayuda que pedí porque no cumplo un requisito que no entendí, de acuerdo.


Ayer, me enteré por mi cuenta, teniendo el comunicado que ella me mandó y que me envía de vuelta a la web de Hacienda, de que no viene por correo, que tenía que ir a buscarla yo allí, como hice ayer.

PERO ¿por qué tengo que saber yo eso? Por qué no me lo dijo la gestora no vale la pena preguntarlo, como ahora veremos.


La gestora me dice ayer que no ha tocado aún mi reclamación por unos 200 euros que pagué de más por un error en un trimestre de IVA del año pasado. ¡Trimestre que intenté arreglar con una señora de la Seguridad Social, por teléfono, y que jodió más el tema!


Dice ayer mi gestora que está de baja (cosa que no sabía) y no quiere tocarlo tampoco porque «si empezamos con complementarias...».


Cuando llamé a otras gestorías para que aceptaran mi caso (y todo mi IVA, mi renta...) se me quitaron de encima.


Ahora, ¿qué hago? ¿Me va a hacer el IVA del T3 la gestora? ¿Esa que me hizo detallar todas mis facturas en los libros, que me costó lo suyo? ¿Esa que ya me imaginaba yo que no me lo quería hacer?


Recuerdo la señora de la AT de Enric Granados diciendo que si la hace mi gestora, que no la haga yo, no nos liemos.


Antes, quiero decir que cuando impugné el alta que me dieron en julio cosa que solo hice porque hay que hacerlo, sabía que no serviría de nada al menos, lo pude hacer por internet sin mucho trasiego. Al contrario de lo difícil que es hacer trimestres (antes podía, ahora, no). Al menos, también, el ICAM, me respondió pasado un tiempo, sin más, por correo electrónico. Que en otras comunidades no es tan fácil.


Dejando las bajas, que son un mundo aparte...

Pues mira, como no tengo trabajo*, ya tengo cita para ir para allá con mis papeles y hacer la reclamación en persona, online o como sea. Porque estoy hasta el gorro. Porque hace meses sabía hacerlo y ahora no. Porque, como he dicho, intenté cambiar de gestoría y todos hicieron oídos sordos.


Porque, además, en el IVA de este trimestre solo podré poner (sin IVA, encima) una factura que hice para Francia que no llegará a los 20 euros. Y la tengo que hacer los primeros días del mes de octubre (esperaba acumular más, pero no), porque, las que voy a hacer para la Big Bad Agency, no las puedo poner hasta que me las paguen (entonces sabré cuánto es lo que cobro en euros). Es por todo este rollo que nadie quiere leer que las empresas de asesoría no me querían asesorar.


Y es que hay autónomos que apenas trabajan para España, y esto (me di cuenta con lo del error en el IVA) es un marrón. A ver cómo pones en los libros todas las facturitas (de 8, 10, 20 o 100 dólares) que haces en un mes, si no es simplemente copiándolas al Excel y explicando aparte que el importe en euros cada trimestre es tal, porque eso es lo que has ingresado en el banco.


No se pueden hacer libros contables a la antigua usanza. Y supongo que la gestora vio eso y se tapó los ojos, como los otros (que lo entiendo, yo tampoco quisiera verlo).


Pues si los gestores no pueden, aquí está Pepa. Que, total, para lo que es el IVA, supongo que lo podré hacer online, y por mis cojones que también la reclamación la voy a hacer online y con mis recursos.


Y con dos días más como el de hoy también voy y me doy de baja de autónomos** y me apunto al paro, aunque no cobre. Hostia ya.



Los asteriscos merecen sección:

*Si quisiera podría coger trabajos de mierda, pero, como dice el dicho, «pa' ser puta y no ganar ná', más vale ser mujer honrá'».

** Por cierto, que tanta noticia autobombo de los gobiernos con las mejoras para nuestro colectivo, que mi madre no paraba de decir que oía en las noticias y luego iba yo y no encontraba nada. Son eso, solo propaganda. 

Al fin hubo cosas que eran reales, como lo de «pagas según ganas», que no es exactamente así y que tampoco muchos gestores tienen idea de qué hacer… Aún no lo tengo claro porque estuve de baja. En el aire.

Otra cosa real es que nos tienen que pagar en el plazo de un mes. A mí, plim, porque ya os digo que mis clientes son de fuera y pagan a 45 d o (ahora los de Francia) a más. A mí no me beneficia. Y tampoco creo que beneficie a los que trabajen con empresas españolas, solamente les dará derecho a llevarlos a juicio si no te pagan en el plazo, como todo. 

 

Otra sección importante:

Que estoy muerta de tanto pensar, que estoy harta de mandar currículums a editoriales y a empresas farmacéuticas, a trabajos de administrativo con inglés, conserje con inglés…

Puedo ser portera, dependienta, limpiadora, asistente personal, te llevo la ropa al tinte, que es más antiguo que lo de ser portera... lo que queráis.

Si alguien conoce de algún trabajo asalariado que servidora pueda desempeñar en Barcelona o alrededores, que me lo haga saber, si us plau.

  

Wednesday, June 28, 2023

Me sabe mal, pero es correcto

A veces he sentido que se considera casi una desventaja, a la hora de traducir libros, el hecho de que el traductor haya vivido, digamos, 8 años, en EEUU, como servidora, porque igual hablamos en tres lenguas en nuestra vida diaria por creatividad, por economía del lenguaje (una característica básica que aprendí en la carrera de filología), o porque me da la gana y, por tanto, parece que no seas "buena traductora". Perdón, pero yo hablo como quiero.

Pero cuando traduzco, traduzco y tengo cuidado, y lo escribo todo en castellano (o en lo que corresponda). Y uso expresiones que algunos consideran catalanismos y no lo son. Pero no se lo puedes discutir a según quién solo porque nacieron en Castilla la Mancha.  

Es el caso de "me sabe mal". 

Perdón, pero catalanismo sería "me sabe grave", francamente. Y que en Salamanca o en Palencia no se use, no significa que sea un catalanismo. Al fin y al cabo, saberte mal algo ni siquiera es lo mismo que sentirlo. 

De Fundéu: 

La expresión saberle algo bien, mal (u otro adverbio equivalente) a alguien se recoge en el Diccionario del español actual (Seco, Andrés y Ramos) con el significado de ‘molestar o resultar algo desagradable a alguien’.

Y luego he encontrado esta explicación con ejemplos que es justo lo que yo quería articular y no podía:

La expresión "saber mal (algo) a (alguien)" significa "no gustarle (algo) a (alguien)". A veces puede indicar un pequeño matiz de sentimiento de culpa.

Ejemplos:

      • "Me comentó que le había sabido mal que hubieras excluido a Carmen del grupo" = "Me comentó que no le había gustado que hayas excluido a Carmen del grupo"
      • "Me sabe mal tener que tirar esta comida, pero ya está mala" = "No me gusta tener que tirar esta comida, pero ya está mala"

Wednesday, June 14, 2023

I am sharing here this article which I think goes to the point on what's happening in the language translation industry. Thanks @Jennifer O'Donnell.

There’s No Translator Shortage, Just a Shortage of Decent Companies

I agree on all points. But I will stress what I have been thinking (and saying petit comité or to the companies themselves). The blue is the author’s. Some red of mine.

4these companies are achieving these profits at the cost of their workers, their client’s, and the industry as a whole.

4In order to keep profits high these agencies almost never increase their translators’ rates, even when their translators are incredibly experienced and talented. “Everyone else is paid X and that’s our rate.” I know so many translators with 5-10 years of experience who are still being paid the same rates they were being paid 5 years ago.

This comes with my own comment: the same rates or lower.

Also ringing true to my ears:

4The translators [are] being asked to translate at a daily character/word rate well above what’s considered healthy, forced to work over the weekends, and never taking vacations. All of these which can easily lead to burnout [let me say: they DO]. But if they don’t work fast and cheap then they won’t make a living wage.

4All the while actively ignoring the fact they still require translators to check the accuracy of the machine translation and to fix it every single time.

My take: that's why they assure us that we will never be displaced by the machine, but the fact is they pay such low rates that we are ultimately displaced (if we still want to eat and have a roof over our heads, that is).

About the section What Does a Decent Company Look Like, I hear colleagues on meetings saying they exist. Only I have not been introduced.

Any decent company raise their hands.

And last but not least (we are not the only industry affected by greed):

4 The current push by large companies to keep clients ignorant […] is a problem facing all industries right now. But it feels like the translation industry is really taking a hit. It’s driving out more and more talented people [my bold], and it just makes my blood boil.

And this is why I need to complain and expose, while taking it easy, lest my blood starts gushing out of my ears. J

Friday, May 13, 2022

Las 8 reglas para escribir de Kurt Vonnegut

He compartido a veces las ocho reglas de Vonnegut con amigos que entienden inglés perfectamente y, hasta ahí, bien. 

Por lo visto están en un libro que acabo de pedir ahora, en su versión original, y los blogueros que lo comparten en inglés, lo comparten literalmente, como el ejemplo que sigue (debe de ser de la introducción, que acabo de leer que es maravillosa).

Eight rules for writing fiction:

    1. Use the time of a total stranger in such a way that he or she will not feel the time was wasted.
    2. Give the reader at least one character he or she can root for.
    3. Every character should want something, even if it is only a glass of water.
    4. Every sentence must do one of two things — reveal character or advance the action.
    5. Start as close to the end as possible.
    6. Be a sadist. Now matter how sweet and innocent your leading characters, make awful things happen to them — in order that the reader may see what they are made of.
    7. Write to please just one person. If you open a window and make love to the world, so to speak, your story will get pneumonia.
    8. Give your readers as much information as possible as soon as possible. To heck with suspense. Readers should have such complete understanding of what is going on, where and why, that they could finish the story themselves, should cockroaches eat the last few pages.

– Vonnegut, Kurt Vonnegut, Bagombo Snuff Box: Uncollected Short Fiction (New York: G.P. Putnam’s Sons 1999), 9-10.


Pero hace tiempo que tengo una versión que encontré en internet, que ahora he comprobado que está recogida en un blog de escritura tras otro, que tiene errores garrafales de traducción:

“Decálogo” de Kurt Vonnegut

Ocho reglas para escribir ficción

.

1. Utiliza el tiempo de un completo desconocido de forma que él o ella no sienta que lo está malgastando.

2. Dale al lector al menos un personaje con el que él o ella se pueda identificar.

3. Todos los personajes deben querer algo, aunque sea un vaso de agua.

4. Cada frase debe hacer una de estas dos cosas: revelar un personaje o hacer que la acción avance.

5. Empieza tan cerca del final como te sea posible.

6. Sé sádico. No importa cuán dulces e inocentes sean tus protagonistas, haz que les pasen cosas horribles (para que el lector compruebe de qué madera están hechos).

7. Escribe para contentar únicamente a una persona. Si abres la ventana para hacerle el amor al mundo, o lo mismo para hablarle, tu historia cogerá una neumonía.

8. Dale a tus lectores toda la información posible lo más rápido posible. Para mantener el suspense. Los lectores deben tener una idea general de lo que está pasando, cómo y porqué, de modo que puedan acabar la historia ellos mismos; las cucarachas pueden comerse las últimas páginas.

También he comprobado que algunos hacen adapataciones bastante dignas, en plan "Ve al grano:" para la regla 4 y una pequeña explicación que es más o menos la traducción de la regla. Pero parece que se han inspirado en traducciones dudosas como la que tengo fichada y tampoco son lo mejor.

Otro ejemplo bastante sangrante del modo "explicativo" es el pantallazo adjunto:

Mira, ahora no voy a comentar esta. Si nos ponemos a buscar malas traducciones en internet o simplemente malas escrituras, pues no acabamos.

Vistas ambas traducciones, veo que ha habido problemas para entender tres expresiones:

So to speak
To heck with suspense
should cockroaches (la sintaxis de este uso del should)

 

Y lo que se lían, y lo largo que lo hacen. Y van los que leen estos blogs y dicen: "me encantan". Es lo que me preocupa, no por estos blogs y esta gente que lo lee y se queda tan pancha pensando que eso es lo que dijo Vonnegut. 

Estos no son traductores profesionales, y no los critico a ellos, solo me ha venido al pelo para reflexionar sobre cosas que a veces oigo, como que lo importante para traducir es dominar la lengua de destino. Cosa que es obvia, pero no a expensas de un mal conocimiento de la lengua de origen. 

En fin, os dejo con mi traducción de las dichosas ocho reglas, que no será la mejor ni única válida -esta es la naturaleza de la tarea- pero al menos interpreta correctamente el original: 

Mi traducción

Ocho reglas básicas sobre la escritura creativa (del prólogo a la colección de relatos de Vonnegut: Bagombo Snuff Box-Uncollected Short Fiction.)

    1. Usa el tiempo de un perfecto extraño de forma que no sienta que ha sido una pérdida de tiempo.
    2. El lector debe poder ponerse de parte de al menos un personaje.
    3. Cada personaje tiene que querer algo, aunque solo sea un vaso de agua.  
    4. Cada oración debe lograr una de estas dos cosas: ahonda en un personaje o avanzar la acción.
    5. Empieza tan cerca del final como te sea posible.
    6. Sé sádico. Por dulces e inocentes que sean tus protagonistas, haz que les sucedan cosas horribles. De esta forma el lector verá de qué pasta están hechos.
    7. Escribe para complacer a una sola persona. Si abres una ventana y le haces el amor al mundo entero, para entendernos, tu historia cogerá una pulmonía.
    8. Da a tus lectores toda la información que puedas tan pronto como sea posible. Que le den al suspense. Los lectores deben comprender qué está pasando, dónde y por qué, de forma que puedan acabar la historia solos, por si las cucarachas se comen las últimas páginas. 

La más grande escritora de relatos estadounidense de mi generación era Flannery O’Connor (1925-1964). Incumplió prácticamente todas mis reglas, excepto la primera. Es algo que tienden a hacer los grandes escritores.


Saturday, February 12, 2022

Que Ramona Rosbif es intraducible

"De hecho, no pienso que haya sido traducida, por la sencilla razón de que gran parte de la gracia se perdería al ser intraducibles muchas de las expresiones y giros utilizados."


Esto decía alguien sobre esa novela que yo quiero traducir aunque sé que es un reto. Y lo es por lo de los giros, pero más porque está escrita en tres idiomas y esto es algo que resolver tal vez con tipografía o tal vez con notas de autor, con una edición bi o trilingüe. Sería algo cuidadoso que alguna editorial o alguna institución interesada debería apoyar o tendría que apoyar. 

Pero que "gran parte de la gracia se perdería al ser intraducibles..." bla bla no es un argumento. Por esa regla de tres no se traduciría a los mejores autores del mundo, ya que estos son los que escriben con más "gracia", también conocido para los lingüistas como desviación de la norma. Que es difícil, de acuerdo, que se pierde gracia, sentido, lo que quieras, por supuesto, pero NO es intraducible. 

Por eso existe una expresión que es "lost in translation". Claro que se pierden cosas, pero no traducirlo supone perderlo todo. 

Curiosamente solo he oído/leído este argumento para esta novela. Nadie nunca se negó a traducir Ulysses y obras de tal envergadura.

O sea que, vale, igual nunca se publicará, pero traducirse se puede traducir. Ya me pongo, por ovarios.

Sunday, September 12, 2021

Lo que dio de sí la lectura de Lionel Shriver: A Perfectly Good Family

Gracias a una charla con mi apreciado colega Daniel Najmías, reparé en la dificultad que supone traducir a esta autora y, al leer una novela suya aún no traducida, no pude dejar de pensar cómo traduciría esto o lo otro. Que, por otra parte, es algo que imagino nos pasa a todos los traductores. Pero especialmente nos pasa cuando nos gusta lo que leemos, cuando pensamos que nos encantaría traducirlo, aunque nos parezca complicado.

En aquella charla comentamos la traducción del título de So Much for That, en aquel momento en proceso de traducción si no recuerdo mal.* Obviamente el título es lo que menos preocupa o piensas cuando traduces porque normalmente es la parte de márqueting de la editorial la que lo decide, aunque te pidan tu opinión, y no pretendo decir que mis ideas sean ganadoras. Pero me parece un buen ejemplo de la dificultad de traducir ciertas expresiones y, en este caso, de cómo la expresión “perfectly good” puede traducirse en las distintas ocasiones en las que se utiliza en la novela.

Obviamente, Shriver no es una autora fácil. Tampoco sé si este libro específicamente tendría mucho interés aquí, aunque para mí lo tuvo. Y con mis impresiones sobre el libro a continuación ya doy una idea de su temática. Amante de la dureza de las situaciones que Shriver retrata y, al ser yo una de tres hermanos con posibilidades de “pelearnos” por una casa, salvando las distancias, me pareció interesante y lo disfruté mucho. Sigo pensando el trabajo que tendría para traducir los términos relativos a la arquitectura de la casa y muchos elementos de alrededor, o los términos del negocio de producción musical de uno de los hermanos. Pero lo que más me hizo darle vueltas a la cabeza es la frase, tan usual y expresiva y en inglés, perfectly good, porque obviamente el reto es trasladarla de forma que suene tan natural como en el original.

En su uso más común, la principal dificultad es que suene tan bien como en inglés cuando se refiere a un trozo de pan que guardas o incluso congelas porque está “pasable”, o “aprovechable” (que suena bastante peor, menos fino, que perfectly good), o “la mar de bueno”, que me recuerda a la madre de Almodóvar (como actriz) hablando del pisto que quiere congelar para cuando vuelva su hija (ella dice, literalmente “pues de maravilla”). Entonces, cuando pensaba en traducir las cosas que la madre, activista acérrima del ahorro doméstico, quiere guardar o congelar porque considera que aún están “la mar de buenas”, encontraba una traducción adecuada siempre según el contexto específico. Pero ninguna de ellas me parecía adecuada para caracterizar a la familia en el título. Obviamente no es “Una familia perfecta”, ni se podría usar algo como “Una familia pasable” o “aprovechable”. Quizás sí “la mar de buena”, o “en buen estado”.

Añado tras revisar: esta última, “en buen estado”, de hecho, sería demasiado formal e insustancial para las sobras que congelas, pero tendría bastante carga irónica para lo de la familia.

Solo tras mucho tiempo, quizás tiempo después de acabar de leer el libro, se me ocurrió una posibilidad que me gustó más que ninguna:

¿Qué tal la familia?

O ¿La familia, qué tal?

Incluso La familia, ¿bien? 



________________

*Finalmente fue Todo esto para qué.



 

Thursday, July 22, 2021

De opio en principio




















Mi colega y amiga Angela Frawley puso en mi conocimiento la existencia de este libro,  El imperio del dolor de Patrick Radden Keefe, después de que hubiera leído y disfrutado Say Nothing, del mismo autor, publicado en castellano y catalán con los títulos respectivos No digas nada y No diguis res (respectivamente también, editado por Reservoir Books y traducido por Ariel Font Prades, editado por Periscopi y traducido por Ricard Gil (https://periscopi.cat/llibre/antipoda/no-diguis-res).

El imperio del dolor* es un relato retrato demoledor de una dinastía cuya fortuna se construyó gracias a OxyContin, un potente analgésico derivado de la morfina que catalizó la crisis de los opioides en Estados Unidos.

Primero me fui a buscar información y leí el artículo del autor en The New Yorker: https://www.newyorker.com/magazine/2017/10/30/the-family-that-built-an-empire-of-pain. Gran investigación sobre la saga Sackler y Purdue Pharma, las tácticas agresivas de márqueting y ventas, dudosas prácticas corporativas, la avaricia en su lado más perverso: vidas destrozadas por la adicción a los opioides.

Hablé de mi interés en el libro y compartí el artículo en mi página de traductora de Facebook y otro colega, Andreas Theodorou, me recomendó el documental de HBO The crime of the Century. Lo vi recientemente. No sé cómo pude dormir esa noche. Realmente demoledor. El documental va más allá de los Sackler con los últimos años de la epidemia y la aparición de otras empresas farmacéuticas (y los distribuidores, que pasan desapercibidos en los titulares, la administración, incluso la FDA…) que utilizaron prácticas igualmente despreciables, si no más. Citaré a Rosa Martí en esta reseña: https://www.esquire.com/es/actualidad/tv/a36374708/el-crimen-del-siglo-documental-hbo/, que os lo puede explicar mejor que yo:

«Es un documental duro, sin medias tintas, de imágenes impactantes y testimonios desgarradores, un bofetón de realidad e indignación que te remueve las entrañas. Los asesinos no llevan armas, sino batas blancas y trajes bien cortados. Doctores, visitadores médicos, funcionarios corruptos y empresarios sin escrúpulos que administran la muerte con sus rúbricas mientras miran hacia otro lado.»

A mí el testimonio de Alec Burlakoff, uno de los principales jefes de los visitadores médicos (que en este caso me parece un eufemismo indecente) me hace hervir la sangre. Pero es solo una pepita dentro del melón. Solo decir que estas empresas crearon comprimidos de oxicodona o de fentanilo que tenían un potencia muchísimas veces superior (de 50 a 200, según he leído/oído) a la heroína.  

Entonces me fui corriendo (yo siempre corro, aunque luego nunca me cunda) a ver cómo estaba el tema en España. Parece ser que el estricto control de las recetas en el Sistema Nacional de Salud hace que la epidemia de Estados Unidos sea improbable aquí. Otro muy buen motivo para tener un sistema sanitario regulado por el gobierno.

Recordé cuando tomaba tramadol por la hernia discal y recordé que una enfermera que conocí por casualidad me dijo que si no tenía alucinaciones es que tenía dolor de verdad. ¿Me lo dices o me lo cuentas? Aquello no era un dolor cualquiera. Fue incluso la única vez que mi doctora de cabecera me recetó diazepam (el famoso Valium) para dormir, porque necesitaba, al menos, descansar por la noche.

Fue gracias a este sistema y a unos empujocillos en forma de queja formal que le tuve que dar, que me operaron y no me convertí en adicta. Que bastante tengo con la comida.

*Reservoir Books, aún por publicar, supongo que entonces sabremos el nombre del traductor.

 

EL DÍA QUE YA NO QUISE SER AUTÓNOMA...

  ...ni casi vivir.  Todo aquello que nunca habías querido leer y que, sin embargo, escribo.  No puedo más con la Agencia Tributaria y el s...